Hay que pagar la fiesta

Pretender reducir la acción de Gobierno a corregir los desaguisados de la última Década Afanada, es de cagones.
Lisa y llanamente, el gobierno de las minorías debe tener por meta reparar el daño histórico allí donde se origina.
¿Porqué ha de limitar un Monarca su poder si Dios no le ha puesto límites? Qué? la Constitución? esa pieza de oratoria mediocre, esa obra de literatura fantástica menor? Repetid conmigo: El límite es el cielo.
Sabemos que en este mundo moderno hubo una fiesta, que esa fiesta hizo que algunos espíritus infirieran erróneamente estar dotados de libertades y facultades. Si. Pero esa fiesta terminó. Y ahora hay que pagarla.
Sociedad saludable es aquella que honra sus deudas. Pues, ¿qué separaría al ser humano de la bestia si no fuera capaz de entender que no se puede andar por allí reclamando libertades ambulatorias como un ciervo o una ardilla? La prudencia de las costumbres civiles debe estar vigilada. Nuestro observatorio de la civilidad "Jorge Alberto Fino Palacios" tiene una larga trayectoria en esto de enderezar el tallo ondulado de la chusma.
Pero no quiero desviarme del tema que nos convoca. La fiesta que emborrachó a la burguesía en las jornadas de París, terminó y debe pagarse la cuenta.
Os hicieron creer que podíais transitar, comerciar, sufragar, que va! almorzar, sin el permiso de Su Alteza? pues bien! a pagar la cuenta bribones!
Mauricio aquí vengo a aportar ideas para saldar la deuda histórica. No te quedes corto porque estamos vigilándote. Vamos! que para los hombres de coraje se han hecho las empresas off shore!

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